Es importante beber agua, buscar lugares frescos y reducir la actividad al aire libre en los periodos centrales del día. Las personas mayores tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor por las altas temperatura
Como cada año, la Junta de Andalucía ha publicado una guía completa con recomendaciones y servicios destinados a que las personas mayores afronten sin riesgo las altas temperaturas y ha activado el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2024 que estará vigente hasta el próximo mes de septiembre.
En Sevilla, como en otros puntos de Andalucía, durante todo el verano se registran temperaturas extremas que tienen efectos sobre la salud. Aunque estemos habituados al calor, es imprescindible tomar las medidas adecuadas para evitar un golpe de calor, especialmente si se han sobrepasado ya los 65 años. El Ministerio de Sanidad, la Consejería de Salud o la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) recuerdan como cada año cómo se debe actuar ante el calor extremo y cómo se debe reaccionar en caso de que empiecen a aparecer síntomas que indiquen que se esté produciendo alguno impacto sobre la salud.
Las personas mayores de 65 años, al igual que los menores o los enfermos crónicos, son consideradas como vulnerables y por tanto deben tener siempre presentes las recomendaciones para afrontar las altas temperaturas que se producen durante los meses de verano. Con la edad, se produce una disminución de la percepción de sed lo que conlleva un alto riesgo de deshidratación, especialmente en personas que sufren una enfermedad neurodegenerativa, sobrepeso, enfermedades crónicas o tienen prescritos fármacos que favorecen dicha deshidratación.
Recomendaciones para prevenir un golpe de calor
Por este motivo, es importante atender a las recomendaciones de los servicios sanitarios:
- Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed es muy importante para evitar un golpe de calor
- Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas porque pueden producir deshidratación.
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado
- Reducir la actividad física y evita practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar
- Bajar las persianas evitando que el sol entre directamente en el domicilio
- Es fundamental para evitar un golpe de calor, protegerse del sol (aplicar crema solar con un factor de protección alto y usar sombrero)
- Consultar al médico si tienes síntomas durante más de una hora que puedan estar relacionados con el calor
- Mantener las medicinas en un lugar fresco
- Comer ligero (frutas, verduras) y reduce los alimentos ricos en grasas
No obstante, incluso siguiendo las recomendaciones para evitar golpes de calor, siempre hay posibilidades de sufrir un episodio de insolación. Ante esta situación es importante identificar los síntomas y actuar.
Síntomas principales
Los síntomas principales del golpe de calor son sequedad, sed intensa y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. En los casos más graves la temperatura se va incrementando rápidamente y de manera incontrolada, pudiendo alcanzar los 40,6º C.
En estos casos, avisa a Emergencias 112, y mientras tanto en función de la gravedad se pueden adoptar medidas como beber agua a sorbitos, permanecer en un lugar fresco, aflojarse la ropa, aplicar paños húmedos o bañarse con agua fría. Si los síntomas se prolongan, debes acudir a un centro hospitalario. Los golpes de calor puede producir complicaciones graves, como daño a los órganos vitales (cerebro, corazón, hígado, riñones, pulmones), que deriven en insuficiencia renal, cardiaca o respiratoria, hepatitis fulminante, e incluso provocar la muerte